Los modelos complicados que ayudan a
los científicos a proyectar el futuro del cambio climático son bastante
malos, debido a que son desarrollados por científicos y no por
ingenieros de software entrenados formalmente.
Por lo que el manejo de datos y
herramientas de análisis que se utilizan para procesar los datos de
observación en bruto, tanto como los resultados de simulaciones y los
datos climáticos que se comparten con la comunidad científica en
general sib construido por los científicos del clima mismos. Quienes
tienen poco o ningún entrenamiento en ingeniería de software. Como
resultado, la calidad de este software varía enormemente, algunas
herramientas de procesamiento de datos siquiera son probadas.
Hay sólo un puñado de campos en los que
los científicos escriben su propio código, la bioinformática, las
matemáticas y la física, por lo que es un pequeño milagro que las
personas que han pasado la vida pensando en la física atmosférica y el
registro climático sean capaces de producir software de calidad en
absoluto.
¿Cuál es la razón por la cual los
ingenieros de software formalmente entrenados tienen mucho que ofrecer a
la ciencia climatológica? Según el documento de Easterbrook, El Cambio Climático: Un Gran Desafío para el Software,
todas las maneras en que los programadores pueden utilizar sus
habilidades al servicio de la preservación de un clima habitable para
las generaciones venideras.
La manera más evidente que los
programadores puedan ayudar es mediante el desarrollo de herramientas
que pueden manejar los conjuntos de datos masivos y modelos de sistemas
necesarios para simular un clima cambiante. Muchos de estos modelos se
ejecutan en los sistemas de supercomputación que están en constante
evolución, lo que hace que la reproducción de los experimentos
individuales sea casi imposible.
El siguiente vídeo muestra una ejecución
experimental de un modelo climático con una resolución tan alta que se
aproxima a la de un modelo meteorológico tradicional. Esto es lo que
hacen los científicos cuando quieren mostrar el tamaño de sus
superordenadores.
Las simulaciones científicas se
construyen a menudo sin preocuparse de cómo los resultados podrían ser
comunicados a un público más amplio, eso resulta en que las
visualizaciones desarrolladas para la gente que no es científica se
construyan sin buenas conexiones con los últimos descubrimientos
científicos. La investigación en este espacio reunirá a los últimos
descubrimientos científicos con la experiencia en el rubro de la
visualización y el diseño de sistemas de información, logrando el
desarrollo de herramientas interactivas para una variedad de público no
especializado.
El estudio de Easterbrook ayuda a
imaginar un futuro en el que los programadores e ingenieros en software
mantendrán informada a la población del planeta, y conectada a lo que
está pasando, pudiendo enfocarse en qué vamos a hacer acerca del clima
de la Tierra. Sin dudas es una meta digna.